La finalidad primordial de este programa es potencializar los conocimientos en forma transversal buscando incrementar la productividad sin perder esa visión dentro del comercio internacional, facilitando el movimiento eficiente y coordinado de mercancías a través de vastas redes logísticas. Mientras que el transporte marítimo se enfoca en el traslado de carga por mar, el transporte intermodal integra diversos modos de transporte para ofrecer soluciones puerta a puerta, optimizando costos, tiempos y seguridad. En la gestión del transporte marítimo es el principal método para el movimiento de grandes volúmenes de mercancías a nivel global, representando más del 90% del comercio mundial. Su gestión abarca una compleja red de operaciones y actores para asegurar que los productos lleguen a su destino de manera eficaz y rentable.
El transporte intermodal se define por el movimiento de mercancías en una misma unidad de carga (generalmente un contenedor o semirremolque) utilizando sucesivamente dos o más modos de transporte (marítimo, terrestre –camión o ferrocarril– y, en menor medida, aéreo o fluvial) sin que la mercancía sea manipulada durante el trasbordo entre modos. La Integración de nodos esta combinando diversas ventajas de cada modo de transporte: la capacidad y economía del transporte marítimo para largas distancias, la flexibilidad del camión para la recogida y entrega (primera y última milla), y la eficiencia del ferrocarril para medias y largas distancias terrestres con grandes volúmenes. Dentro de la Sostenibilidad que puede contribuir a una logística más sostenible al favorecer el uso de modos de transporte con menores emisiones de CO2, como el ferrocarril y el marítimo, para los tramos más largos.
En cuanto a la diferencia con el Transporte Multimodal Aunque a menudo se usan en forma indistinta, el transporte intermodal típicamente implica contratos separados para cada tramo del transporte, mientras que el transporte multimodal opera bajo un único contrato de transporte que cubre toda la ruta. Sin embargo, el principio de usar múltiples modos sin manipular la carga es común a ambos.
El transporte marítimo es un componente fundamental del transporte intermodal. La mayoría de los flujos intermodales internacionales incluyen un tramo marítimo significativo. El contenedor es el nexo de unión que permite la transición fluida de la mercancía desde el buque a otros modos de transporte terrestre (camión o tren) para su distribución interior hasta el destino final, y viceversa. Sin la
estandarización y eficiencia que proporcionan los contenedores, la integración efectiva del transporte marítimo con los modos terrestres sería mucho más compleja y costosa.
En resumen, la gestión del transporte marítimo se centra en el movimiento eficiente de carga por mar, mientras que la gestión del transporte intermodal se enfoca en la integración sinérgica de múltiples modos de transporte, con el marítimo jugando un papel central, para optimizar la cadena logística global de principio a fin. Ambas son cruciales para el comercio moderno y la economía globalizada.